viernes, 28 de septiembre de 2012

Teoría y Práctica (teática) Concienciológica - Parte Final



Teoria e Prática (teática) Conscienciológica; trad. Rodrigo Scheuer Brum; rev. Guadalupe Márquez Fernández; Entrevista con el Prof. Waldo Vieira; Portal Revista Recéxis; Especial; Disponible en 28.09.12.

Parte 01
Parte 02
Parte 03
Parte 04
Parte 05
Parte Final

PAREJA EVOLUTIVA

Recéxis. ¿Qué decir acerca de las parejas evolutivas?

Waldo. Una pareja evolutiva reciclante, en comparación con la pareja evolutiva inversora, tendrá más éxito porque los reciclantes están repletos de “cicatrices”, uno de los mayores privilegios de la vida. Pocas personas piensan así. El reciclante es portador de cicatrices y el inversor aún está inmune a ellas. Es una hoja en blanco. Está empezando ahora, mal arrancó. En tesis, las pareja reciclante/inversor(a)  o viceversa, está más predispuesta a alcanzar mayor éxito en razón de la parte reciclante proveer sus conocimientos y su experiencia, desarrollando el equilibrio en la pareja. Los dos son reciclantes, la reciprocidad será mayor y ambos tendrán concesión mutua. En la pareja evolutiva siempre hay más necesidad de concesión y menos exigencia. Además, el(la) reciclante tendrá que terminar de “crear” o de educar la parte inversora.  

Recéxis. ¿Puede la madurez ayudar en el desempeño de la pareja evolutiva?

Waldo. La madure de la pareja evolutiva con reciclante viabiliza mayor éxito porque puede ser perfeccionada con más intensidad, más rapidez y mejor calidad por la presencia de compañero(a) más “maduro”. Por eso, podemos afirmar que la madurez da oportunidad a la concesión y, esta es la clave del suceso de la pareja evolutiva.

Recéxis. ¿Qué más se pude hacer?

Waldo. La pareja evolutiva con reciclante (el o ella) debe, antes que todo, trazar metas y hasta previsiones sobre el futuro. Es indispensable. Yo mismo lo hice en mi vida. “¿Qué metas?”, preguntarías. Analizar los trazos-fardos (trafares) de uno y de otro, con plazo de superación: tres años, este; cinco, aquel; dependiendo de la calidad y de la cuantidad de trafares. La parte reciclante de la pareja evolutiva deberá tener mayor visión de conjunto y, así, podrá aquilatar su funcionamiento.

Recéxis. ¿Cómo relacionar “energías” y “conocimiento”?

Waldo. En toda pareja evolutiva será imperioso saber quien comanda la energía. Si este comando estuviera con el inversor(a), cabe a la parte reciclante proporcionarle conocimientos y experiencia acumulados y someterse al proceso de energía de la otra parte. La pareja tendrá que establecer una fuerte integración – de fortaleza y resistencia – semejante a la aleación de acero. De lo contrario, será mucho más difícil. Me refiero a las bases, a la cimentación, el embasamiento, a los sustentáculos. Cada uno tendrá que sopesar bien los valores en aprecio.   

Recéxis. ¿Cómo debe ser analizada una pareja evolutiva?

Waldo. El proceso holokármico (reunión del egokarma, grupokarma y polikarma) de la pareja evolutiva es bastante grave. De ahí la primera actitud es de cuestionamiento: “¿cómo nos relacionamos egokármicamente?” “¿Y, grupokármicamente?” Luego, junten las tres cuentas y hagan un balance general. Ese es el camino. No se puede escapar de esto. Es conveniente llevar muy en serio; resta saber lo cuanto ha realizado la pareja acerca de la tarea del esclarecimiento. El saldo de ese ítem mostrará si la pareja está funcionando o no. La pareja jamás podrá ser egocéntrica. Sería egoísmo a dos. La pareja evolutiva se formó con el objetivo de alcanzar la maxifraternidad (condición fundamentada en  la fraternidad pura) a dos. A partir de la pareja, el compañero o compañera, vivencia el sentido de grupalidad hasta alcanzar la maxifraternidad. Es la base, es lo ideal. Lo demás es secundario.

Recéxis. ¿Qué hacer para mejorar el desempeño de la pareja evolutiva?

Waldo. Convergencia, esclarecimiento a dos, consultar la ficha evolutiva de él o de ella y la propia. Sumarlo todo. “¿Qué queríamos?” “¿Lo estamos obteniendo o estamos en subnivel?” “¿Somos capaces de rendir más?” Esta tendrá que ser la preocupación. Pareja evolutiva es la condición existencial intercooperativa a dos, con vistas a la evolución de ambos. Y esta condición, si bien vivenciada, genera la primavera energética, primener, casi permanente. Cada uno tratará de pasar energía al otro, resultando en la satisfacción de la pareja. Se concluye: el amor no significa solamente cama. Esta es indispensable, claro, y el proceso afectivo-sexual es impostergable, no se puede escapar a él. Tal satisfacción condice al casamiento indivorciable. El proceso energético será la base de todo y las metas insubstituibles: la tarea del esclarecimiento, tares, la polikarmalidad, la desperticidad (estado de imperturbabilidad en la interacción con los asediadores), además del hologarsmo. 

Observación. El holorgasmo es el éxtasis máximo generado por las energías del conjunto de los vehículos de manifestación de la consciencia (cuerpo biológico, cuerpo energético, cuerpo emocional y cuerpo del discernimiento).

Recéxis. ¿Cómo queda la mujer reciclante, de mediana edad, en esta sociedad humana que es muy cruel con las mujeres?

Waldo. Ella debe salir a la lucha, tener vida afectivo-sexual, trabajar las energías. El dominio de las energías va a cambiarla: se convertirá más atrayente, la edad será secundaria. Es preferible buscar a alguien, si posible con la misma experiencia, de más edad, considerando el hecho de que la mujer madura más temprano. Esa madurez de la mujer hace la diferencia. No hay alternativa.

Recéxis. ¿Funcionan las parejas en que la mujer tiene más edad?

Waldo. Funcionan. Esto es solo el estatuto (reglamento de sociedades). Muchas veces una persona convive con otra y no distingue trafar de trafor en ella, no admite lo que ve. A veces, pseudotrafares son trafores. Entonces, esos trafores pesan en la balanza en virtud de la interpretación errónea. Es conveniente hacer concesiones, muchas veces. Se puede llegar a un nivel sacrificial cosmoético e inteligente. Vale la pena, por lo tanto.   

Recéxis. Por favor, hable un poco sobre la asedialidad influenciando los relacionamientos de los casamientos y en la pareja evolutiva…

Waldo. Ocurre frecuentemente. Por ese motivo, ni siempre da cierto la mayoría de los casamientos. Hay los “dueños” de la persona: allí el “dueño” de la mujer, la “dueña” del hombre, intra y extrafísicamente. Una de las peores situaciones en la vida humana del punto de vista social, es la pareja incompleta. Esta teoría es de nuestra creación y nunca fue refutada, precisamente porque “todos tienen problemas”. En contrapartida, hubo quien pretendiera refutar la teoría del Serenísimo (Homo sapiens serenissimus). La de la pareja incompleta, no. Esto pone a bajo la pareja evolutiva por la estagnación, sobre todo si falta autenticidad, sinceridad, debilidad para asumir mejores condiciones. El asedio es la base de toda la complicación. Además, hay la “pandilla de los bastidores”, el tercer o cuarto escalafón. No se trata de triángulo, es hexágono, en razón del proceso del pasado.

Recéxis. ¿Qué hacer para superar la asedialidad?

Waldo. La manifestación en nuestro microuniverso es inalienable. Nadie pude “meter la mano”. Si yo no quiero, nadie entra: no habrá posesión, no habrá influencia, intrusión, subyugación, asedio, nada, ni cuña mental negativa. Habiendo sinceridad, habrá dominio, discernimiento: “eso es mío. No importa, es invasión, no quiero. Basta. ¡Quién manda en mí soy yo! Esa reacción es imprescindible. Cuando ocurre la cuña mental y la persona se acomoda, se anida dentro de sí misma, ¡ya era! Entregó el “oro al bandido” y se rindió. Esta condición no debe existir. Ni en la invexis, ni en la recexis, ni en el proceso de la tares, ni en la práctica de la teneper. Con el amparador es distinto: viene a ayudar el practicante de la teneper o viene  a colocarse “codo a codo”, trabajar junto, sin nada imponer, sin colocar “yugo” en la persona. El amparador -al contrario del asediador- no subyuga ni impone, pero sí participa de igual para igual, todo el tiempo. Y eso hace la diferencia, ¿verdad?  

Recéxis. ¿Cuál es la diferencia entre casamiento y pareja evolutiva?

Waldo. No son iguales. Al contrario, son muy diferentes. Compare: queriendo o no, el casamiento es algo compuesto, es contrato jurídico o religioso y genera obligación, a veces inmoral, por la prepotencia de un compañero al otro. La pareja evolutiva, a pesar de hacer -en determinado momento- alguna exigencia, no es imposición familiar, social, tampoco sujeción a algún tipo convencional de obligación. No obstante una entidad familiar, la pareja establece un pacto de relación cosmoética e íntima, diferente de la llamada célula social. Hoy (Año-base: 2000), no se da tanto valor al proceso del casamiento, por su situación interna.

Recéxis. ¿Y cuando la pareja evolutiva, por estar en otro país, precisa legalizarse?

Waldo. La pareja evolutiva no tiene nada que perder. Si fuera necesario, legalice. Lo importante es saber llevarlo internamente. Hay pareja de origen extrafísico; el compromiso es importante. Que no se haga de la legalización una carga. Seria error fatal. Si la vivencia es buena, los dos estarán bien. El negocio solo es bueno, cuando es bueno para ambas partes. Lo contrario es espurio. De la misma forma, la sociedad evolutiva tendrá que ser buena para ambos. Si, por lo menos, 51% es gratificante, todo bien. Si es desgastante, sin embargo, es divorcio a la vista. Tiene su lógica.

Recéxis. ¿Tener un compañero(a) es condición sine qua non para la persona evolucionar?

1. La vida es esencialmente energética.
Waldo. Tome nota, apenas voy a establecer algunas premisas y concluirás a tu modo. Nuestra vida es esencialmente comandada por la energía. ¿Sería posible a alguien usar solamente la inteligencia o solo la respiración o solo la emoción? ¿Y cómo quedaría la fuerza de los músculos, la capacidad de dominio político, la manipulación de la sociedad o prestigio social? Son manifestaciones de la energía. Es clara esa importancia (de las energías) en nuestra vida. Al movilizarlas, estaré accionando la base de todo. La energía desencadena el proceso vital e guarda relación con él.

2. Necesidad de movilizar las energías.
Waldo. Esa conclusión nos lleva a otra premisa básica: la necesidad imprescindible de movilizar las energías. En vista de eso, ¿quiénes pueden permanecer de brazos cruzados, barriga para arriba, en la red, debajo de la sombra con agua fresca? Precisamos urgentemente movilizar energías, unos más, otros menos. Los más lúcidos se dedicarán al movimiento de la energía, a fin de agilizar y dinamizar su proceso evolutivo y su rendimiento de vida. La primera providencia a tomar será la práctica diaria del estado vibracional (EV) y descubrir la importancia multidimensional de la teneper. Ejemplo: la mujer (o el hombre, claro), sin movilización de energía, era un “vegetal”, la muerta-viva, inerte, muy tranquila, en suma, no era nada. Fue solamente iniciar la vibración energética, la vivencia del estado vibracional, el EV, y todo su holosoma desenvolvió la homeóstasis (equilibrio total).

3. La energía transforma.
Waldo. Cuando la mujer (y eso vale también para el hombre) acciona las energías, descubre, desde luego, algún problema en el hígado. Insiste, entonces, en la circulación de las energías, se dedica con mucha determinación y verifica su mejora. Curado el órgano hepático, todo el organismo pasa a reaccionar mejor. Mirase en el espejo y constata la diferencia: está rejuveneciendo; luego, procura dar énfasis al embelesamiento: labios pintados, cabellos escobados y sedosos, vestidos más actualizados, sonrisa en los labios. La energía transforma la mujer, mismo antes de iniciar la teneper. ¿Y, ahora?

4. La energía despierta el sexo.
Waldo. Antes, la mujer siquiera se preocupaba con el sexo, le bastaba la masturbación (lo mismo se aplica al hombre). Su vida ahora cambiada por el despertar de las energías, llega a un punto de saturación de la rutina cansadora. Nada la satisface. Se siente más atrayente, comienza a ser notada, alarga siempre más sus “tentáculos” energéticos, quiere envolver el mundo, su visual y su soma mejoran, su vida pasa a tener sentido, su salud llega al auge, la homeóstasis restablece la forma. Encuentra un medio de practicar ejercicios físicos; logra transpirar bien; la intoxicación cede lugar al bienestar. Lo mejor viene ahora: despierta el sexo adormecido o mal vivenciado.

5. Androsoma y ginosoma.
Waldo. La energía de la Tierra, o geoenergía, encuentra camino por los plantochakras, sube al sexochakra y, de allí, al coronochakra. Luego tendrá que vivenciar el sexo. Nadie consigue ser mitad vegetal, mitad conciencia. Seria prosaico. No se puede dividir el cuerpo a la mitad. Cuando alguien desarrolla el proceso energético, la actividad afectivo-sexual sana pasará a imponerse. A esa altura o la persona dejará de ser carente o se tornará asediada. Si atiende a las exigencias de la energía, dejará de ser carente. Si, deja de atender o atiende en parte, corre el riesgo de tornarse asediada porque aún es carente. ¿Qué es lo mejor? ¿Permitir a los asediadores manipularla? ¿Tener pesadillas? ¿Proyectarse y ser vampirizada? ¿O encontrar a un compañero? (lo mismo se aplica al hombre). La mujer tiene más necesidad de sexo, debido al ginosoma. En el hombre, el androsoma no actúa de la misma forma, sin embargo el hombre necesita mucho más del cuerpo femenino o ginosoma. El proceso sexual del hombre empieza por los ojos. Él llega al amor, por intermedio del sexo. La mujer, al contrario, llega al sexo por el amor. Siempre ha sido así, no se puede cambiar la Biología. Es un error pretender sublimar la energía sexual. Al referirme a la teneper, en los cursos, alerto para la necesidad imperiosa del dominio de las energías, de todas las energías, inclusive sexuales. Una sesión de media hora o de una hora de sexo diario es fundamental para el provecho de las demás veinte y tres horas.

6. La teneper es duplista.
Waldo. La práctica de la teneper, de 50 minutos diarios, durante el resto da vida, hace levantar el “polvo” en los seis primeros meses (ver el libro Manual de la Teneper). En este intermedio, la mujer, antes un vegetal, transformase en miss, gracias al despertamiento de las energías. Al final del curso (Proyecciología y Sexosomática), una de las participantes me abordo: “doctor, estoy, hace cinco anos sin compañero”. “Y su vida afectivo-sexual, ¿cómo está?”. “¡Está bien! ¡No necesito!”, respondió. Entonces, ¿usted es eunucoide? “Del modo que usted está hablando, debo ser. ¡No había pensado en esa hipótesis!”. No es posible, comenté. Usted trabajando con energías, todos los días, durante 50 minutos, está exigiendo mucho de su amparador. A esa altura, él debe haber conseguido un “ladrón” para la salida de su energía. Seguramente, la teneper está atendiendo a usted. “¿En serio? “¡Voy a cambiar!”, exclamó, agregando: “doctor, con esa cara, ¿aún lograré encontrar un compañero?”. No tenga recelo, le respondí, no existe mujer fea; ¡existe mujer maltratada! Vi eso en Hollywood, en Tokio, en China. Pero igualmente vi centenares de mujeres transformándose. Si la mujer no se produce adecuadamente, no tendrá pareja, no atraerá la atención. Tendrá que caminar de “taco alto”. La mujer, al movilizar energías, tornase atractiva; la afectividad domina el proceso sexual; entones, el hombre notará mucho más  que el aura da mujer (ver libro 700 Experimentos da Conscienciologia, p. 243). Cuando una persona gusta de otra, su proceso parapsíquico se activa, desarrolla  la clarividencia, la telepatía, todo el parapsiquismo. Al cambiar la energía, tornase más atractiva y encuentra fácilmente un compañero. Casi siempre, las mujeres exclaman: “¡la teneper es lo máximo, es grande casamentera!”. Rectifico siempre: “casamentera, no, duplista”. Encontraste una pareja, aunque ni estuviera pensando en eso. Mejor así. La vida exige pareja. Aquí se aplican los proverbios: “mano que lava la otra” y la “unión hace la fuerza”. La vida humana fue estructurada para ser vivida a los pares, conforme se comprueba biológicamente: hemos sido creados con el objetivo de tener y constituir pareja. El hombre es un ser incompleto. Igual la mujer. Solamente la unión del macho y de la hembra lleva a la creación de los hijos o de gestación conciencial completa.

7. Desistencia y Asedio.
Waldo. La persona carente no moviliza las energías. Por esta razón muchos reciclantes no aguantan el proceso de renovación debido a las ideas relativas de punta e al proceso de energía afectivo-sexual. ¿Cuántos desisten en la mitad del camino? Y lo peor: ¿cuántos asediadores los atrajeron? El asediador no desea la transformación de la persona, a fin de continuar como “pulgón en el hormiguero”. Dejará de ser parasitada, vampirizada. Se acabó el dulce de leche del “tipo”, del “simbionte”. Esos asediadores son los peores, regresan con ganas de permanecer.

Recéxis. Finalmente, ¿qué se puede decir sobre el ginosoma?

Waldo. El ginosoma supera el androsoma en complejidad. La mujer, sin embargo, aún no entendió esa realidad. Recientemente me solicitaron el “Manual del Ginosoma” y teniendo yo androsoma es como mínimo gracioso, escribir sobre el ginosoma. Pero, es posible lograr y dar algunas sugerencias. A veces, al aproximarme de cualquier mujer, puedo decirle, si fuera el caso: “estás entrando en el período de la tensión premenstrual y su ovario izquierdo, este mes, está comandando el proceso”. La mujer ignora  totalmente los hechos y nunca ha pensado en el problema. La mayoría de las mujeres, siquiera tiene noción del periodo premenstrual. Escapan de esta realidad. Considero un absurdo. Cuando más joven, esta situación me perturbaba porque, al aproximarme de las jóvenes, sabia de todo eso. Prácticamente 90% de las mujeres son ciegas, sordas y mudas en cuanto a la Ginecología. Aquí, entra el proceso de la energía con el objetivo de facilitar ese conocimiento. El nivel de energía puede llevar el holochakra al nivel transcendental y conducirlo a otra dimensión. A partir de ese momento, as parapercepciones del hombre o de la mujer superarán el instinto y los sentidos básicos del ser humano. En breve, reciclantes, inversores y las personas en general, pasarán a estudiar el proceso ginosomático más de cerca. Para mí, ese será el camino.